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El Ejército talará más de 1340 hectáreas de selva en la Península de Yucatán para extraer material pétreo

Orsetta Bellani, Desinformémonos

Este año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó 21 permisos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para abrir bancos de extracción de materiales pétreos en la Península de Yucatán. Estos bancos, localmente conocidos como “sascaberas”, implicarán el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, o sea la tala, de 1342 hectáreas de selva maya.

Los permisos han sido otorgados en marzo y abril. A exclusión de las dos sascaberas que se abrirán en Calakmul (Campeche), las demás se ubicarán todas en Quintana Roo, más precisamente en los municipios de Tulum, Bacalar, Othón P. Blanco (cuya cabecera municipal es Chetumal), Benito Juárez (cuya cabecera municipal es Cancún), Solidaridad (cuya cabecera municipal es Playa del Carmen) y Felipe Carrillo Puerto, que con 11 bancos de extracción de materiales pétreos es el que quedará más afectado por los proyectos extractivos del Ejército.

Una sascabera cerca de Tulum. Foto: Sélvame del Tren

“El sascab es un material blanco que se utiliza en la vida tradicional de los pueblos mayas, por ejemplo para rellenar caminos o emparejar el suelo. Para la construcción del Tren Maya se excavaron sascaberas muy grandes, son minas a cielo abierto que han hecho un daño muy grande a la selva.”, dice Ángel Sulub Santos del Centro Comunitario U kúuchil k Ch’i’ibalo’on de Felipe Carrillo Puerto. “Hay una sascabera cerca de nuestro centro comunitario y su excavación llegó a contaminar al agua, que está muy cerca de la superficie. Durante meses vimos entrar y salir volquetes con piedras y sascab, que se utilizó para la construcción del terraplén donde están las vías del Tren Maya y que se seguirá utilizando para otros proyectos que el Ejército está realizando, como la Puerta al Mar”.

Algunos de estos proyectos finalizados a la extracción de materiales pétreos han sido ingresados por Sedena al Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA) de Semarnat sólo dos o hasta una semana antes de su aprobación. La rapidez con la que obtuvieron sus autorizaciones provisionales se debe al llamado acuerdazo, un decreto expedido por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador el 22 de noviembre de 2021 que prevé “autorizaciones express” para las obras consideradas de interés público y seguridad nacional.

Foto: Gustavo Graf

De acuerdo con Greenpeace México las sascaberas causan la contaminación del acuífero y ya han devastado unas 10 mil hectáreas de selva. “Estamos aquí porque no podemos seguir perdiendo nuestra selva a este ritmo alarmante. La Semarnat tiene que poner un alto de verdad a la depredación de la Selva Maya agudizada por las sascaberas que se valen de trascabos para arrancar árboles, y de dinamita para hacer estallar en pedazos miles de hectáreas de ecosistemas llenos de vida”, declaró Carlos Samayoa de Greenpeace México durante una acción que se llevó a cabo el 7 de julio de 2025 en la delegación de la Semarnat de Cancún, donde los activistas volcaron material pétreo frente a las oficinas de la dependencia federal y colgaron una manta desde lo alto del edificio que decía: “¡No más Calicas en la Selva Maya!”, refiriéndose a la mina operada cerca de Playa del Carmen por Calizas Industriales del Carmen (Calica), filial de la estadounidense Vulcan MaterialsCompany, cuya área fue declarada Área Natural Protegida en 2024.

Una sascabera cerca de Tulum. Foto: Sélvame del Tren

La acción exigía también la detención de la autorización otorgada a CEMEX para deforestar y dinamitar cerca de 650 hectáreas de selva virgen cerca de Tulum. Después de la acción, algunos medios afirmaron que Semarnat declaró haber detenido el proyecto pero,según Greenpeace, “al buscar la supuesta negativa en la Gaceta Ecológica (canal oficial de la secretaría para publicar resoluciones), no se encontró ninguna resolución pública negando la autorización”.

Artículo publicado en Desinformémonos el 18 de julio de 2025.

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