Ayotzinapa y la toma simbólica de Televisa
La cita es, una vez más, en el monumento a la Revolución en la Ciudad de México. El martes pasado familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, ciudadanos, normalistas y maestros se reunieron en la plaza capitalina para marchar rumbo a la oficina central de Televisa.
Su intención consistía en realizar una toma simbólica de la televisora y permitir que una ‘Comisión de Ayotzinapa’ hablara a través de sus micrófonos. Sin embargo, las instalaciones de Televisa se encontraban resguardadas por un centenar de policías y granaderos, y la empresa se negó a que la Comisión entrara.
“Manifiesto mi repudio a ésta y a otras televisoras que siempre se dan la tarea de criminalizar la lucha social. Televisa tiene un spot que dice: ‘los maestros buenos son los que trabajan; los malos son los que se manifiestan, los rebeldes’, dice Rosa María Gutiérrez, quien se unió a la marcha.
Además de Televisa, los manifestantes acusan a Televisión Azteca y a los periódicos Excélsior y El Universal por ofrecer una “cobertura parcial” sobre los hechos de Ayotzinapa. Según los padres de los normalistas, estos medios han respaldado la versión oficial sin dar espacio a las posturas de expertos y testigos, quienes ven muchas contradicciones en la reconstrucción hecha por la Procuraduría General de la República.
Los manifestantes afirman que el caso no está cerrado y critican al nombramiento de Arely Gómez -persona cercana a Televisa y hermana del vicepresidente de noticias de dicha televisora- como nueva Procuradora General de la República.
“Algunos reporteros de Televisa han ido a Ayotzinapa, han platicado con padres de familia y con estudiantes, pero no dieron una información verídica a la población–sólo dieron detallitos, sólo informan lo que le conviene a los poderosos”, afirma un estudiante de la escuela normal de Ayotzinapa.
En noviembre pasado, el conductor de Televisa Querétaro, Mauricio Plascencia Alcántara, insultó públicamente al movimiento que se formó en solidaridad con los normalistas desaparecidos y a los estudiantes en paro. “¿No pueden estudiar porque les faltan 43? Hatajo de huevones, déjense de mamadas y pónganse a estudiar justamente para eso, para cambiar este país”, escribió en su cuenta de Facebook.
Concentración mediática
México, donde la mayoría de la población se informa a través de la televisión, es el país con la mayor concentración mediática del mundo. Televisa concentra el 70% de la audiencia. TV Azteca tiene el 25% y compró la compañía Iusacell. Televisa es dueña del 56% del mercado de la televisión de cable y tiene participaciones en revistas y radios. Juntas, ambas empresas concentran el 88% de las frecuencias televisivas.
Sin embargo, su duopolio podría cambiar con la licitación el 11 de marzo de dos cadenas nacionales a Cadena Tres y Grupo Radio Centro.
Televisa fue creada en los años ’40 con el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna México desde hace unos 80 años, con excepción de los dos sexenios panistas (200-2012). “Soy un soldado del PRI”, afirmó su ex dueño Emilio Azcárraga Milmo.
El diario británico The Guardian documentó como, durante la campaña electoral de 2012, Televisa convirtió al poco conocido candidato priista Enrique Peña Nieto en Presidente de la República. El ex gobernador del Estado de México, que luego se casó con una actriz de novelas de la misma televisora, habría pagado a la empresa 70 millones de dólares al año para favorecerlo y desprestigiar a su adversario Andrés Manuel López Obrador.
No sorprende entonces que la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión promulgada el julio de 2014 no haya atacado la concentración mediática. Periódicos locales indicaron que el gobierno pactó disposiciones de la Ley con empresarios de la comunicación vinculados con la llamada “Telebancada”—un grupo de legisladores que apoyan los intereses de Televisa y Tv Azteca, y que incluso tienen algunas relaciones familiares con sus principales accionistas.
Artículo publicado por el Programa de las Américas el 14.03.2015